El trastorno por estrés postraumático (TEPT) se desarrolla tras experimentar o presenciar un suceso traumático, una situación de amenaza excepcional o de naturaleza catastrófica. El TEPT puede afectar a personas de todas las edades. Alrededor del 25-30 % de las personas experimentan un suceso traumático que puede desembocar en TEPT.
Algunas causas pueden ser experimentar o presenciar:
- Guerras
- Catástrofes naturales como tornados, huracanes, incendios, inundaciones, etc.
- Muerte o enfermedad de un ser querido
- Ser víctima o presenciar violencia
- Accidentes automovilísticos o de avión
- Robo violento o donde hayan heridos o muertos
La mayoría de síntomas del trastorno por estrés postraumático son de reexperimentación, la persona revive el trauma a partir de flashbacks, imágenes intrusivas y pesadillas, como si lo estuviera viviendo en ese preciso momento. Otro síntomas es la evitación cuando recuerda el trauma, incluyendo personas, situaciones o circunstancias parecidas al trauma. Y la hiperactivación, es decir, hipervigilancia hacia la amenaza, respuestas exageradas de sobresalto, irritabilidad problemas de concentración y de sueño.
Los síntomas del trastorno por estrés postraumático se desarrollan con frecuencia inmediatamente después del suceso traumático, aunque en algunas personas (menos del 15 %) el comienzo de los síntomas puede retrasarse. El TEPT es un trastorno tratable incluso cuando se presentan los problemas muchos años después del suceso traumático. La terapia EMDR está reconocida como la más eficaz para el tratamiento de este trastorno.