La ludopatía o adicción al juego es un trastorno por el control de impulsos que hace que los afectados no puedan resistir el impulso de jugar, sienten una tensión creciente antes de hacerlo y experimentan gran placer una vez juegan. A consecuencia del trastorno se ven alteradas sus relaciones familiares, laborales y sociales.
La ludopatía puede estar relacionada con cualquier tipo de juego, la lotería, máquinas tragaperras, bingo, poker…
Algunas características que presentan las personas afectadas por el trastorno son (almenos 5 puntos deben cumplirse para cumplir los criterios diagnósticos de la ludopatía):
– preocupación frecuente por jugar
– necesidad de aumentar la apuesta para obtenerla excitación deseada
– intentos repetidos sin éxito para parar, controlar o reducir el juego
– intranquilidad o irritabilidad cuando se intenta reducir o parar el juego
– uso del juego para escapar de los problemas o estados deprimidos
– cuando se pierde el dinero se vuelve al día siguiente para recuperarlo
– mentiras para ocultar la adicción al juego
– actos ilegales para poder seguir jugando: fraude, falsificación, robo…
– arriesgar o perder una relación importante de algún tipo por seguir jugando
– engaños repetidos para conseguir dinero y poder saldar sus deudas debidas al juego
Detrás de este trastorno existe un malestar emocional que debe tratarse para que desaparezca «la punta del iceberg», la adicción al juego.